Ensalada de naranjas sanguinas
Esta ensalada es ideal como entrante de un menú cuyo plato principal contenga pescado. Sugiero que se utilicen naranjas sanguinas, no sólo por su alto contenido en autonacinas, pigmento que le proporciona su color característico, sino porque suelen ser más dulces.
No obstante, se pueden sustituir por cualquier otra variedad que sea jugosa. La menta es el toque definitivo, pero si por cualquier razón no puedes o no quieres utilizarla, se puede prescindir de ella.
Ingredientes
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4 naranjas sanguinas grandes
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4 tomates rojos y duros
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3 bolas queso mozzarella
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1 cebolla roja
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aceitunas negras
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unas hojas albahaca fresca
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aceite de oliva virgen
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aceto balsámico
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sal y pimienta
Pasos de la receta
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1
Pelar las naranjas a vivo, (consiste en cortar dos rodajas de cada extremo de la fruta y luego quitarle, tanto la cáscara de fuera como la piel blanca que recubre la pulpa), hacer rodajas y reservar.
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2
Pelar la cebolla, partirla por la mitad y cortar medios aros lo más finos posible.
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3
Lavar y secar el queso y cortar en rodajas.
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4
Lavar los tomates y cortar en rodajas.
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5
Para la presentación se van intercalando en una fuente, mejor redonda, rodajas de naranja, de queso y de tomate. Poner la cebolla en el centro de los otros ingredientes, distribuir las aceitunas y aliñar con aceite, sal, pimienta y aceto. Finalmente espolvorear con la albahaca.
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