Delicioso guiso con los sabores tradicionales de dos cocinas hermanas... la chilena y la peruana... simplemente ¡exquisito!
El picante de gallina, en Chile, es una preparación típica campesina que constituía una de las mil formas en que se preparaban las aves de corral, que ya habían cumplido sus ciclos de postura. Como la carne de éstas gallinas no era blanda, las mujeres editaban el picante de gallina que les permitía obtener un exquisito y contundente caldo que utilizaban en otras preparaciones y a su vez un guiso suave con todo el aroma y sabor del campo que a nadie deja indiferente.
No obstante lo señalado, cabe mencionar, que también es un plato típico de nuestros vecinos peruanos... con algunas variantes más o variantes menos, el nuestro, más bien pareciera ser una combinación de chupe criollo con la sutileza del toque picante de la cocina peruana, a lo que yo agrego el pequeño toque gourmet que aporta el queso y la crema y que hacen de algo tan simple una fiesta de sabor... en síntesis, lo que llamo "cocina fusión".... aquí lo dejo para todos quienes quieran probarlo y disfrutarlo.
Ingredientes
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2 Pechugas de pollo.
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1/2 Cebolla picada fina.
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1/2 Zanahoria picada fina.
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1 ramita Apio o cilantro.
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1 cdts Orégano.
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2 cdas Cebolla picada fina.
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1 Pan (marraqueta) remojada en leche.
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1 cda Ají de color o pimentón en polvo.
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1 a 2 cdas Salsa de ají rojo.
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4 cdas Crema de leche o 1 taza de leche.
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3 cdas Queso rallado.
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1 cubito Concentrado de pollo.
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2 cdas Aceite.
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Sal y pimienta.
Pasos de la receta
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1
Poner las pechugas de pollo, lavadas y sin piel, en una cacerola con la 1/2 cebolla picada, la zanahoria, el apio o cilantro, orégano y sal, añadir agua suficiente para hacer un caldo y cocinar hasta que el pollo esté tierno.
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2
Una vez que el pollo esté cocido y frío se pica en trozos pequeños. Reservar el caldo que será la base de la salsa picante.
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3
En una cacerola, entibiar el aceite y a fuego suave, freír la cebolla restante, agregándole el ají de color un poco de pimienta molida y el concentrado de pollo muy bien desmenuzado. Mezclar y cuidar que no se queme.
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4
Mientras se frié la cebolla, pasar por cedazo el pan remojado en leche y verterlo sobre la cebolla. Continuar la cocción a fuego muy suave un minuto más mezclando constantemente para que no se pegue.
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5
Añadir 1 1/2 taza del caldo de cocción del pollo y 1 taza de leche. Si se emplea crema en vez de leche agregarla al final para que no se corte por el exceso de calor. continuar cociendo a fuego muy suave unos minutos hasta que quede una salsa cremosa y suave.
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6
Añadir el pollo picado, la salsa de ají, el queso rallado y la crema (siempre que no se haya utilizado leche). Verificar el punto de sal, mezclar bien y mantener a fuego suave un par de minutos. Retirar del fuego.
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7
Servir caliente acompañado de papas cocidas o arroz blanco.
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